¡ Sinfonía de emociones !. Ummmm sugerente.
¿Qué os sugiere este nombre?.
¿Y si fuésemos dueños por un momento de las emociones?
¿Y si nuestro mundo y nuestro yo se midiese por emociones?...
Os dejo pensar un poco.
Este fin de semana he tenido la inmensa suerte de darme tiempo para escuchar a mis emociones, y os sorprendería todo lo que se puede aprender de nuestro yo, de nosotros mismos.
En muchas ocasiones pensamos que somos simples, que lo que vemos es lo que hay, y qué equivocados estamos.
Lo maravilloso del ser humano es poder emocionarse, poder tener recuerdo de esas emociones y poder aprender de ellas.
El significado de las emociones es el que cada uno ha aprendido a lo largo del proceso de la vida, con sus limitaciones, con sus adscripciones culturales, con su bagaje genético, y ese significado es lo esencial para cada uno de nosotros.
Pero las emociones no son inamovibles, no son absolutas, no son ni buenas ni malas, son eso, EMOCIONES, la expresión de nuestro alma y corazón, las sensaciones de nuestra parte más cerebral.
Y qué bueno sería que cada uno de nosotros pudiésemos darnos cada día, cinco minutos de emociones, de mirar dentro de nosotros, de escucharnos y de sentirnos.
Busca un ratito en tu día a día, un sitio donde tengas tranquilidad y paz, en silencio y con poca luz, relájate sentado o tumbado, lleva ropa cómoda, cierra los ojos y si lo prefieres ponte música tranquila y déjate llevar por esa tranquilidad.
Deja tu mente en blanco de las preocupaciones del día a día, imagínate un camino largo, largo en medio de un bosque verde y frondoso, huele los olores de la naturaleza, escucha el silencio, y siéntete a tí mismo, siente tus manos, siente tus pies, siente tu respiración, respira tranquila y profundamente.
Deja pasar el tiempo y vuelve por el mismo camino por el que has andado tranquilamente.
Abre despacio los ojos y sigue respirando como antes.
¿Qué sientes? ¿Has notado algo?.
Disfruta de esos maravillosos momentos. Verás que hay algo que comienza a cambiar en tí.
Saludos a todos.
¿Qué os sugiere este nombre?.
¿Y si fuésemos dueños por un momento de las emociones?
¿Y si nuestro mundo y nuestro yo se midiese por emociones?...
Os dejo pensar un poco.
Este fin de semana he tenido la inmensa suerte de darme tiempo para escuchar a mis emociones, y os sorprendería todo lo que se puede aprender de nuestro yo, de nosotros mismos.
En muchas ocasiones pensamos que somos simples, que lo que vemos es lo que hay, y qué equivocados estamos.
Lo maravilloso del ser humano es poder emocionarse, poder tener recuerdo de esas emociones y poder aprender de ellas.
El significado de las emociones es el que cada uno ha aprendido a lo largo del proceso de la vida, con sus limitaciones, con sus adscripciones culturales, con su bagaje genético, y ese significado es lo esencial para cada uno de nosotros.
Pero las emociones no son inamovibles, no son absolutas, no son ni buenas ni malas, son eso, EMOCIONES, la expresión de nuestro alma y corazón, las sensaciones de nuestra parte más cerebral.
Y qué bueno sería que cada uno de nosotros pudiésemos darnos cada día, cinco minutos de emociones, de mirar dentro de nosotros, de escucharnos y de sentirnos.
Busca un ratito en tu día a día, un sitio donde tengas tranquilidad y paz, en silencio y con poca luz, relájate sentado o tumbado, lleva ropa cómoda, cierra los ojos y si lo prefieres ponte música tranquila y déjate llevar por esa tranquilidad.
Deja tu mente en blanco de las preocupaciones del día a día, imagínate un camino largo, largo en medio de un bosque verde y frondoso, huele los olores de la naturaleza, escucha el silencio, y siéntete a tí mismo, siente tus manos, siente tus pies, siente tu respiración, respira tranquila y profundamente.
Deja pasar el tiempo y vuelve por el mismo camino por el que has andado tranquilamente.
Abre despacio los ojos y sigue respirando como antes.
¿Qué sientes? ¿Has notado algo?.
Disfruta de esos maravillosos momentos. Verás que hay algo que comienza a cambiar en tí.
Saludos a todos.
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