Seguramente hemos oído hablar infinidad de veces sobre orientación educativa o psicoeducativa en el colegio, sobre diagnósticos psicoeducativos, pero no sabemos muy bien a qué se refieren estos conceptos.
Voy a intentar aclararlos un poco, para que no nos resulten tan chocantes si en algún momento tenemos que afrontar un psicodiagnóstico educativo.
La educación es el marco donde se van a desarrollar y perfeccionar cada uno de los aspectos de la personalidad del hombre, y debemos procurar que este proceso sea lo más armónico y acorde con las pautas y desarrollos evolutivos normalizados.
La educación debe propiciar el desarrollo integral de cada uno de nosotros desde pequeños, y que esta educación sea de calidad es obligación de toda la sociedad.
Un sistema educativo es de calidad si es capaz de atender a cada uno de los asepctos de lo que nos hace iguales y de lo que nos hace distintos, no todos aprendemos o adquirimos los hábitos en los mismos tiempos y con las mismas ayudas. Así un sistema educativo de calidad debe ser garante de que todos tengamos las mismas opciones y oportunidades de madurez personal y académica.
La educación engloba actuaciones intelectuales y afectivas, así la enseñanza debe ocuparse del desarrollo intelectual y la orientación del desarrollo afectivo del individuo.
Para esto es imprescindible un correcto y adecuado diagnóstico psicoeducativo, es decir, orientado hacia la madurez educativa y social del individuo. El diagnóstico tiene una función práctica muy importante, en tanto que no es de calidad si no va seguido de una clara intención de mejora y de actuación.
Es por todo esto que es tan importante la labor y el trabajo colaborativo del orientador psicoeducactivo tanto dentro del centro escolar como fuera de él, en apoyo a las familias y a las instituciones que así lo reclamen.
Voy a intentar aclararlos un poco, para que no nos resulten tan chocantes si en algún momento tenemos que afrontar un psicodiagnóstico educativo.
La educación es el marco donde se van a desarrollar y perfeccionar cada uno de los aspectos de la personalidad del hombre, y debemos procurar que este proceso sea lo más armónico y acorde con las pautas y desarrollos evolutivos normalizados.
La educación debe propiciar el desarrollo integral de cada uno de nosotros desde pequeños, y que esta educación sea de calidad es obligación de toda la sociedad.
Un sistema educativo es de calidad si es capaz de atender a cada uno de los asepctos de lo que nos hace iguales y de lo que nos hace distintos, no todos aprendemos o adquirimos los hábitos en los mismos tiempos y con las mismas ayudas. Así un sistema educativo de calidad debe ser garante de que todos tengamos las mismas opciones y oportunidades de madurez personal y académica.
La educación engloba actuaciones intelectuales y afectivas, así la enseñanza debe ocuparse del desarrollo intelectual y la orientación del desarrollo afectivo del individuo.
"La enseñanza estimula la capacidad de conocer y la organización la capacidad de decidir". Anaya, D. Diagnóstico en orientación e intervención psicoedagógica. Bases conceptuales y metodológicas. UNED (1999).Así el orientador educativo debe de propiciar el conocimiento de cada uno de las capacidades de sus orientados y ofrecer el mejor marco posible desde donde poder desarrollarse tanto intelectual como afectivamente.
Para esto es imprescindible un correcto y adecuado diagnóstico psicoeducativo, es decir, orientado hacia la madurez educativa y social del individuo. El diagnóstico tiene una función práctica muy importante, en tanto que no es de calidad si no va seguido de una clara intención de mejora y de actuación.
Es por todo esto que es tan importante la labor y el trabajo colaborativo del orientador psicoeducactivo tanto dentro del centro escolar como fuera de él, en apoyo a las familias y a las instituciones que así lo reclamen.
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